Discernir claramente la diferencia entre la voluntad de Dios y los planes del enemigo. Orar confiadamente por avivamiento, creer en milagros y tener fe en que Dios obrará sin importar lo que se levante contra ti. Hallar descanso en el carácter inmutable de Dios y abrazar el valor del misterio... aún cuando las oraciones no son respondidas inmediatamente. Descubrir la bondad de Dios tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Encontrar a Jesucristo como la teología perfecta: El Único que revela un Padre bondadoso. Participar con los cielos en la liberación de las soluciones sobrenaturales en un mundo caótico. En un mundo lleno de temor, desesperación, crisis, tormentos, incertidumbre y desesperanza, lo que creamos acerca de la bondad de Dios revela cómo responderemos a los desafíos y circunstancias de la vida diaria.