Rebeca Knowles Segebre
Mi llamado
Hace ya más de 20 años que salí de mi bello país Colombia con un morral lleno de ilusiones. Quería ser como uno de mis héroes de niñez: Una misionera. Todavía recuerdo la franela con el dibujo de un niño en África que necesitaba escuchar las buenas noticias. Yo era entonces muy pequeñita y el niño de la historia tendría tal vez mi misma edad. Ese día Dios me llamo a servirle, cuando solo tenía 6 años.
Estudie en la universidad Ingeniería de Sistemas. Cuando quise abandonar mis estudios para servir a Dios, Mi madre me dijo: “¡Lo que uno comienza lo termina Bien!”. Así que, terminé la Ingeniería y me embarque a los Estados Unidos a estudiar Teología y Misiones. Sin embargo, no fui al campo misionero como me imaginaba, me quede trabajando en la América corporativa por 15 años en los cuales me desempeñe con éxito como jefe de proyectos de informática.
Hoy soy una “misionera” del siglo 21 en la selva de la tecnología, las grandes ciudades, la globalización y los medios sociales. Las herramientas para transmitir el mensaje han cambiado. El mensaje queda intacto y gracias a mi experiencia personal en el viaje a Rusia para adoptar a mis hijos, David y Julia, el mensaje es aun más claro y esta sellado en mi corazón.
Rebeca junto a sus hijos adoptivos David y JUlia
El mensaje sigue siendo: Dios el Padre, amo tanto al mundo que se ideo la manera de adoptarnos sus hijos. Así es como hoy yo me relaciono con él y con mis semejantes. Vivo consiente que yo he recibido de Él una vida nueva. Yo disfruto de mi relación con Dios todos los días y mi llamado es traer esa misma paz, entusiasmo y fuerza a otros.