Feliz día internacional de la mujer
(Dedicado a mujeres que buscamos, a veces hacer las cosas a nuestra manera sin darle a Dios la oportunidad de hacerlo Él).
A la manera de Dios, sí funciona
Génesis 16:2 Dijo entonces Sarai a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te llegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram al ruego de Sarai.
Génesis 16:3 Y Sarai mujer de Abram tomó a Agar su sierva egipcia, al cabo de diez años que había habitado Abram en la tierra de Canaán, y la dio por mujer a Abram su marido.
Génesis 16:4 Y él se llegó a Agar, la cual concibió; y cuando vio que había concebido, miraba con desprecio a su señora.
Génesis 16:5 Entonces Sarai dijo a Abram: Mi afrenta sea sobre ti; yo te di mi sierva por mujer, y viéndose encinta, me mira con desprecio; juzgue Jehová entre tú y yo.
A veces queremos ayudar a Dios, Sara se inventó un plan estratégico (según ella) para alcanzar la promesa que Dios les había hecho, pero que para ella sería algo imposible lograr porque era estéril y de avanzada edad, entonces se le ocurrió la brillante idea de darle a su sierva Agar la egipcia a su marido Abraham, para que le diera un hijo y así listo se solucionaría el tema de la promesa y el cumplimiento de sus sueños, y obvio no quedaría avergonzada frente a las personas, porque su sueño de ser madre pues se haría realidad. Esta idea brillante según Sara, sería lo que traería alegría, paz y cumplimiento de su misión en la tierra y el sueño de Abraham y Sara, sin discernir que en realidad sería la peor idea y estrategia que jamás imaginó, de acuerdo con estudios bíblicos e históricos, Ismael quien también recibió promesas de Dios que sería padre de 12 príncipes y tendría una gran nación, es el padre hoy en día de los ismaelitas o edomitas, y al día de hoy viven en un constante conflicto bélico con la nación de Israel quienes son los descendientes de Abraham.
La Biblia nos enseña que desde un inicio comenzó el conflicto cuando Agar miraba mal a Sara, debido a que quedó embarazada de Abraham y le daría su primer hijo, pues, está actitud causó molestia y conflicto entre ambas, logrando así la expulsión de Agar por parte de Sara. Y aquí se da entonces la salida de Agar ya embarazada, al desierto y allí, Dios la encuentra y le da promesa también para Ismael. Volviendo al tema de la ayuda estratégica de Sara, o mejor dicho a la mala decisión, nos damos cuenta que, al intervenir nosotras en querer ayudar a Dios para que nos de lo que queremos o lo que Él nos prometió, lo que estamos haciendo es dañando el tiempo en que Él quiere hacer las cosas, quizás quiso hacerlas desde un inicio pero gracias a nuestra intervención, y mala estrategia, se atrasa o demora el sueño o meta que se quiere lograr y que Dios nos quiere dar.
Esto no es señal de ser una persona sumisa o dispuesta a ser obediente a Dios ni a nadie, ya que, en vez de esperar y ser paciente, lo que haces es intervenir a su gusto o idea que en muchos casos es errónea o a un estilo de vida acelerado que quiere lograr todo para su conveniencia y no para el agrado de Dios. Y es que a la manera de Dios sí funciona, a su tiempo y plan es que las cosas tendrán bendición, alegría y paz. Solamente Él sabe cuándo, cómo, con quién y dónde nos dará lo que nos prometió o lo que soñamos conforme a su voluntad y propósito. Abraham y Sara querían hijos? Si Abraham y Sara desearon ser padre y madre? Si Ellos seguro vivían constantemente la humillación personal y pública y la tristeza amarga de no tener hijos, ahora Dios les promete algo pero que ellos no ven que llega y ante eso, hay desespero en Sara. Ella quizás se veía disfuncional y poca competitiva, no creía en ella, no se veía como alguien que podía lograr algo. Sino vieja; sin toque, sin sentido y peor aún sin esperanza. Y nos pasa a nosotros, imagínate Sara con promesa de Dios y se desesperó y busco su propia respuesta y solución, ahora nosotros que muchas veces no oímos claramente a Dios ? Entonces esa falta de fe o de esperanza en ella misma la llevó a cometer este terrible error que hasta el día de hoy afecta a todo el mundo actual.
A la manera de Dios si funciona, soy una de aquellas que decidió intervenir y ayudar a Dios, buscando estrategias y armando cuartadas para lograr lo que anhelaba mi corazón sin entender y oír la Palabra de Dios que me dice: Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas las demás cosas os serán añadidas. Esa es la condición, quizás la condición para Sara y Abraham era, esperar y ser pacientes un tiempo más. La de nosotros adicional a ser pacientes es buscar el reino de Dios primero.
No logré a mi manera conseguir nada de lo que soñaba o esperaba mi corazón, con mis súper ideas y estrategias, lo que ocasioné fue un alud de enredos y complicaciones que, en nada edificaba ni daba vida a quienes estaban al lado mío, sino que cree una atmósfera de problemas; disgustos, malos entendidos y malos ratos, desacuerdos, decepciones y más heridas y daño. Y cuán difícil fue que todo volviera a la normalidad.
Pero una mañana desperté una de tantas madrugadas con insomnio, y le dije a Dios me rindo, ya agoté todas mis fuerzas y energías, ya completé todo mi arsenal no me quedan más y me rindo en esta batalla, en la cual ya no tengo más nada que dar, ni hacer ya.
Enredada en errores y horrores, decidí tenderme antes Dios y ante la realidad más triste y dura que pude ver, donde mis sueños y anhelos de querer algo se iban de frente mío. Con la poca fe que me quedaba le pedí a Dios ayuda para poder salir de eso y para pedirle que aumentara mi fe. Ya solo me quedaba poca fe, no me quedaba ya ideas; ni planes ni estrategias ni argumentos; me quedaba poca fe y esa fe la usé para el último instante, para decirle a Dios: Me rindo, Ayúdame porque ya no puedo más. Desde ese día sentí que me descargué de aquella pesada carga y me despojé de un sentimiento que nunca pensé que saldría de mi.
Desde allí comencé a dejar que Dios interviniera y actuara a su manera, a su estilo y voluntad perfecta, a su tiempo. Y he sentido la gran bonanza y estabilidad en cada área de mi vida, tal cual la anhelaba y esperaba.
Te invito a que, entregues tus ideas y estrategias ante Dios y permitas que Él de encargue de tu vida por completo.
Por Dalvis Hinojosa B.
Dalvis Hinojosa B
Maestra de Escuela Bíblica Dominical, consejera de las Misioneritas del Gran Rey, Servidora en el Ministerio Infantil y Miembro activo del Templo La Fe de las Asambleas de Dios. Profesora del Instituto Bíblico La Hermosa y es Licenciada en Trabajo Social.