El servicio ministerial de Irma A. Aranguren es paralelo al de su esposo: en Coral Park sirvió como directora del ministerio discipular y de la Escuela Dominical; en LifeWay fue escritora y consultora-conferencista; a su regreso a Miami se desempeñó como directora del ministerio de formación espiritual.
Luis e Irma tienen dos hijos y seis nietos. Tras su jubilación en 2013, ambos continúan desarrollando su labor como escritores y conferencista tanto nacional como internacionalmente.
Luis Aranguren comenzó su ministerio en 1989 en la primera Iglesia Bautista de Coral Park en Miami, primero como voluntario en el ministerio discipular y luego como pastor asociado. En el 1996 fue llamado a servir en LifeWay en Nashville, donde estuvo once años antes de regresar de Coral Park como pastor principal.