La Mayor Batalla de Este Mundo

El gran predicador londinense Charles Haddon Spurgeon tuvo mucho que decir durante sus cuatro décadas de ministerio en el Metropolitan Tabernacle. Más allá de su poderosa voz, la pluma de Spurgeon produjo innumerables palabras de interpretación bíblica y sabiduría cristiana. En esta serie, se han recopilado y organizado sus reflexiones por temas.

La influencia de Spurgeon sigue vigente en el siglo XXI. Es difícil saber cuántos ejemplares de sermones suyos están en circulación, pero se calculó alrededor del año 1990 que se habían vendido unos 300 millones. Hoy habrá aún muchos más. Se siguen leyendo los sermones de Spurgeon porque son penetrantes, desafiantes y edificantes.

Clásicos de la Vida Cristiana Mucho antes de que existiesen las mega-iglesias, casi 6.000 personas abarrotaban cada servicio religioso para escuchar a Charles Spurgeon. Descubra por qué sus predicaciones magistrales asombraron a su tiempo.

Mucho antes de que existiesen las mega-iglesias, casi 6.000 personas abarrotaban cada servicio religioso para escuchar a Charles Spurgeon. Descubra por qué sus predicaciones magistrales asombraron a su tiempo.

Las palabras del autor, son tan ricas y sustanciales hoy como lo fueron hace más de un siglo.

Las palabras del autor Charles Spurgeon, cuidadosamente adaptadas para el lector moderno le permitirán conocer un poco más a las complejas, apasionadas y auténticas mujeres de la Biblia como nunca antes las había visto.

Spurgeon escribió esta selección de lecturas para animar a los creyentes a presentarle a Dios, en oración y fe, las promesas que Él ha dado en las Escrituras. Dios no ha dado su palabra para después no cumplirla. El cristiano debe tomar sus promesas y aceptarlas por fe.

Cada reflexión diaria le proveerá inspiradoras meditaciones sobre La Palabra de Dios. Descubrirá día a día diferentes perspectivas sobre la vida cristiana Spurgeon ha sabido escribir meditaciones con una riqueza sobrenatural pero capaz de ser atrapada un modo simple.

Conocer el Espíritu Santo es descubrirlo como un eterno y afectuoso amigo, y poderoso Ayudador. El anhela que le conozcas como a una persona, tan real como Jesucristo. Partiendo de las Escrituras, Spurgeon demuestra que el Espíritu Santo desea ser nuestro Consolador, Maestro, y poderoso Ayudador.