Hoy en día, muchas personas piensan que sus oraciones no "funcionan". Y así como un teléfono celular viejo o un control remoto roto, lanzan la oración a la basura como un "estorbo" innecesario en sus vidas ocupadas. Anne Graham Lotz ha descubierto que, si bien la oración sí funciona, a veces son los "oradores" los que no funcionan. Así que ha acudido al profeta Daniel en busca de ayuda.
La oración de Daniel nace en lo profundo de tu alma, explota por medio de tu corazón y brota por tus labios, palabras creadas por el Espíritu de Dios e impregnadas de electricidad espiritual. Realmente no es un tipo de oración cotidiana. Es una oración nacida bajo presión, angustia, dolor o desesperación. Puede ser desatada por una repentina revelación de esperanza. Es una respuesta a la oración, una promesa recién aceptada, un milagro que se encuentra justo en el horizonte.
Únete a Anne en un emocionante descubrimiento de la oración que realmente funciona.