Si no eliminamos el desprecio, él eliminará nuestro hogar.
Si su matrimonio está pasando por un mal momento, es la oportunidad para revisar concienzudamente si ese enemigo silencioso ha conquistado su hogar y es el culpable de lo que está viviendo. El desprecio es un aliado del maltrato que tiende a replicarse, es urgente detectarlo y eliminarlo.
En este libro el Pastor Andrés Arango nos ayuda a comprender que el desprecio no se cura con una conversación o con esas buenas intenciones de cambio que en momentos de dificultad se pronuncian, sino que se logra erradicar a través de un proceso, acompañamiento y la ayuda de Dios a través de su Espíritu Santo.
El título de este libro de por sí es perturbador, más aún cuando creemos que en Dios todo es posible y que por NADA del mundo un hogar que está bajo la línea de la fe y la vida cristiana puede sucumbir. Pero hay aspectos inmersos en nosotros, producto de nuestra mortalidad e imperfección en los que debemos actuar, pues de no hacerlo provocarán daños trascendentales en nuestra vida, familia y hogar de los que definitivamente no podremos culpar a Dios.