"Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros"
Juan 17:11
Como evangélicos, deseamos ser bíblicos: queremos que nuestras doctrinas estén arraigadas en la Biblia, que nuestras vidas estén guiadas por la Biblia y que nuestros desacuerdos sean resueltos bíblicamente.
Sin embargo, en las comunidades dentro de la iglesia siguen apareciendo conflictos los cuales parecen multiplicarse con el tiempo. A menudo, los creyentos entran en contradicción por causa de interpretaciones bíblicas y convicciones profundamente arraigadas.
Rhyne Putman, al tratar de exhortarnos a discrepar con gracia y a mantenernos firmes en la verdad, hace un análisis acerca de cómo los cristianos pueden mantener el llamado bíblico a la unidad a pesar de los genuinos desacuerdos que poseen.