En este, su primer libro, Tommy Moya nos recuerda que debemos aprender a dirigir nuestra vida y nuestras decisiones hacia los lugares altos para los cuales fuimos creados. Nuestro presente es el reflejo de las decisiones de ayer. Sin embargo, nuestro mañana aún está en nuestras manos.
Moya nos enseña una perspectiva fresca cómo Dios, al impartir una visión, transforma el presente, altera los planes y nos lleva hacia su plan maestro. Esta visión divinamente inpartida está intimamente ligada a la fe que Él da para que su plan y propósito sean cumplidos en su vida.