John Bunyan nació en 1628 en Elstow, Bedfordshire, hijo de Thomas y Margaret Bunyan.
El padre de Bunyan era un calderero que viajaba por la zona reparando ollas y sartenes.
Cuando era niño, Bunyan aprendió el oficio de su padre y recibió una educación rudimentaria. En el verano de 1644 perdió tanto a su madre como a su hermana Margaret. Ese otoño, cerca de cumplir los dieciséis años, se enlistó en el ejército para luchar durante la primera etapa de la Guerra Civil Inglesa.
Bunyan pasó casi tres años en el ejército, dejándolo en 1647 para regresar a Elstow a su oficio como calderero. Su padre se había vuelto a casar y tenía más hijos y Bunyan se mudó a una casa de campo en Elstow High Street.
Dos años después de dejar el ejército, Bunyan se casó. El nombre de su esposa y la fecha exacta de su matrimonio no se conocen, pero Bunyan recordó que su esposa, una mujer piadosa, trajo consigo al matrimonio dos libros puritanos que ella había heredado de su padre. También recordó que, aparte de estos dos libros, solamente tenían un plato y una cuchara para los dos. La primera hija de la pareja, Mary, nació en 1650, y pronto se hizo evidente que era ciega.
Durante su juventud Bunyan había disfrutado de una vida libertina, bailando y disfrutando del juego incluso el domingo, actividades que estaban prohibidas por los puritanos, quienes tenían una visión estricta del domingo. Un domingo, el vicario de Elstow predicó un sermón contra el quebrantamiento del Día del Señor, y Bunyan tomó en serio este sermón.
Durante este tiempo, mientras estaba de viaje, pasó junto a un grupo de mujeres que hablaban de asuntos espirituales en la puerta de su casa. Quedó tan impresionado por la naturaleza de esta charla que decidió unirse a la iglesia. Un grupo inconformista que se reunía bajo el liderazgo del ex oficial del ejército realista John Gifford. Por instigación de otros miembros de la congregación, Bunyan comenzó a predicar.
El ascenso de Bunyan como un predicador popular coincidió con la Restauración de Carlos II. La libertad de culto que los separatistas habían disfrutado durante 20 años se terminó rápidamente; aquellos que no se ajustaran a la Iglesia de Inglaterra serían arrestados. En enero de 1661, Bunyan se encontraba recluido en la cárcel del condado.
Bunyan podría haberse liberado prometiendo no predicar, pero se negó.
El encarcelamiento le dio el incentivo y la oportunidad de escribir. Escribió al menos nueve libros entre 1660 y 1672.
Profitable Mediations, Christian Behavior y The Holy City fueron seguidas por The Holy City Grace Abounding to the Chief of Sinners, considerada la mejor autobiografía puritana de la historia. Pero desde 1667 hasta 1672, Bunyan probablemente pasó la mayor parte de su tiempo en su mayor legado, El progreso del peregrino.
Carlos II eventualmente cedió en 1672, emitiendo una Declaración de Indulgencia. Bunyan fue liberado, licenciado como ministro congregacional y llamado a ser pastor de la iglesia de Bedford. Cuando se renovó la persecución, Bunyan fue nuevamente encarcelado durante seis meses. Después de su segundo encarcelamiento, en 1678, su libro, El progreso del peregrino, fue publicado.
El libro trata sobre una narración alegórica que describe el propio proceso de conversión de Bunyan. El protagonista, como Bunyan, es un calderero. Vagabundea desde la Ciudad de la Destrucción a la Ciudad Celestial, una peregrinación hecha difícil por la carga del pecado, que representado por un yunque sobre su espalda. El protagonista viaja a través de el Desierto de la Desesperación, la Feria de la Vanidad y otras estaciones simbólicas.
El protagonista se llama Cristiano, y la mayoría de los personajes son llamados por su característica más evidente. Toda la novela relata el viaje de Cristiano por su vida, buscando la salvación.
El libro fue instantáneamente popular en todas las clases sociales. Cada hogar inglés que poseía una Biblia también tenía una copia del libro. Eventualmente, se convirtió en el libro más vendido, después de la Biblia, en toda la historia editorial.
A pesar de que el libro le dio a Bunyan una gran fama, nunca abandonó su labor pastoral. Él continuó escribiendo novelas, obras doctrinales, un libro de versos y un libro para niños. A los 59 años, Bunyan era uno de los escritores más famosos de Inglaterra.
En agosto de 1688, cabalgó bajo fuertes lluvias para pastorear a un padre y a su hijo, y a causa de este viaje enfermó y murió.