LOS PILARES DE LA REFORMA
CUARTO Y QUINTO PILAR
Solus Christus o Sola Christo – Solo por Cristo
Soli Deo Gloria – Solo a Dios la Gloria
CUARTO PILAR: Solus Christus o Sola Christo – Solo por Cristo (Solamente por medio de la obra de Cristo hay salvación).
La Reforma hizo un llamado a la iglesia a regresar a la fe solo en Cristo como único mediador entre Dios y el hombre. Mientras la iglesia romana mantuvo que “hay un purgatorio y las almas que son detenidas allí son ayudadas por las oraciones intercesoras de los feligreses”, “los santos deben ser invocados y venerados; ”y que“ sus reliquias deberán ser veneradas”.
Los reformadores enseñaron que la salvación es solamente a través de la obra de Cristo. Como dijo Juan Calvino en los Institutos de la Religión Cristiana, “…intervino Cristo, e intercediendo por nosotros tomó sobre sus espaldas la pena y pagó todo lo que los pecadores habían de pagar por justo juicio de Dios; que expió con su sangre todos los pecados que eran causa de la enemistad entre Dios y los hombres; que con esta expiación se satisfizo al Padre… vemos solamente hacia Cristo para obtener favor divino y amor paternal.”
La Escritura dice: “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo… el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;…” (1 Timoteo 2:5-6; Colosenses 1:13-18).
Este lema define el origen y el objeto central de la fe Cristiana. Los reformadores se opusieron a exaltar cualquier cosa que no fuera la suficiencia de Cristo. Ningún ritual, institución o individuo puede ni debe ser motivo de confianza sino Cristo. Ningún proyecto, visión o necesidad debe competir por el lugar primario de Cristo en la iglesia. Ninguna filosofía, ideal o argumento debe ser predicado en la iglesia que no exalte a Cristo y su muerte en la cruz por el pecado de los hombres. Tenemos fe en Cristo, no fe en la fe, o en las oraciones, o en la iglesia. Solo Cristo es digno de confianza pues él es el único salvador. La salvación se encuentra solo en Cristo, excluyendo así todo otro camino para llegar a Dios (Hechos 4:12).
QUINTO PILAR: Soli Deo Gloria – Solo a Dios la Gloria (Solamente se le debe dar la Gloria a Dios en la Salvación de los pecadores).
La Reforma recuperó la enseñanza bíblica de la soberanía de Dios sobre todos los aspectos de la vida del creyente. Toda la vida deberá ser vivida para la gloria de Dios. Este gran y apasionado propósito fue enfatizado por aquellos en el Siglo 16 y 17 que buscaban reformar a la iglesia de acuerdo a la Palabra de Dios. En contraste a la división monástica de vida de lo sagrado contra lo secular perpetuado por la Iglesia Romana, los reformadores vieron que toda la vida debe ser vivida bajo el Señorío de Cristo. Cada actividad del cristiano ha de ser santificado para la gloria de Dios.
La Escritura dice: “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios… Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén. … y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén. … Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento,… a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén. … diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén. … Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.” (1 Corintios 10:31; 1 Pedro 4:11; Apocalipsis 1:6; 2 Pedro 3:1; Efesios 3:21; Apocalipsis 7:12; Romanos 11:36).
Este lema define la esencia de la adoración a Dios. Una de los grandes logros protestantes fue rescatar la adoración espiritual de la contaminación ritual, idolátrica y supersticiosa en que se encontraba. Más tarde, el movimiento Puritano termino de purificar lo que aun restaba. Los puritanos fueron llamados así por su protesta contra la conservación de rituales Romanistas en la iglesia de Inglaterra (Anglicana) y por qué reclamaban una adoración más pura para Dios. En esencia la adoración debe tener a Dios como el centro. Toda adición no sancionada por la Escritura fue desechada por los verdaderos protestantes. El entretenimiento así como el gusto y la complacencia personal no tienen lugar en la adoración a Dios.
Dios no existe para satisfacer ambiciones humanas, deseos y apetitos de consumidores o nuestros intereses espirituales privados. Debemos enfocarnos en Dios en nuestra adoración, en lugar de buscar en la adoración la satisfacción de nuestras necesidades personales. Dios es soberano en adoración; nosotros no lo somos. Nuestra preocupación absoluta debe ser por el reino y la gloria de Dios, no por nuestros imperios, popularidad o éxito.
El propósito de la salvación que recibimos es glorificar a Dios; poner de manifiesto las excelencias o virtudes de su carácter (Efesios 1:4-6; 1 Pedro 2:9).
Conclusión:
Los reformadores Protestantes estuvieron convencidos de que ciertas enseñanzas de la Biblia eran necesarias para el verdadero entendimiento del camino de salvación. La fe Cristiana estuvo en peligro de ser derrumbada al menos que estas doctrinas hubieran sido enseñadas con precisión, poder y persuasión.
Ellas todavía continúan a ser retenidas en la mayoría de iglesias Reformadas hoy y en muchas iglesias evangélicas también. SOLA SCRIPTURA, solo la Biblia es nuestra autoridad final en cualquier área de la vida porque es la Palabra de Dios. SOLUS CHRISTUS, solo Cristo, en su vida perfecta y muerte expiatoria en lugar del pecador, es la base para que seamos aceptados con Dios. SOLA GRATIA, solo la gracia de Dios en Cristo y no obras de mérito humano o esfuerzos son la razón por que Dios salva pecadores. SOLA FIDE, solo por fe es el medio por el cual pecadores reciben y se apropian de esta gracia de Dios. SOLI DEO GLORIA, solo a Dios pertenece la gloria (Segura & Serrano) para salvar a pecadores y por todo lo demás en esta vida y la por venir. AMÉN.
Pastor Ricardo Girón
Licenciado en Educación Cristiana del Instituto de Superación Ministerial. Posee una Maestría en Docencia Superior. Obtuvo un Doctorado en Honor y Causa, en Educación. Cuarenta y tres años de ministerio y actualmente apoya los Institutos Bíblicos y Enseñanzas en Temas Generales en las Iglesias en Panamá.
Casado con Silvia Ordoñez de Girón, tiene dos hijas Maybel Girón y Ana Gabriela Girón.