La epístola a los Colosenses considera al cristiano como resucitado con Cristo: Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
Una esperanza le está reservada en los cielos, debe pensar en las cosas de arriba, y no en las que están en la tierr. Aquí ha muerto con Cristo y ha resucitado con Él.
Tenemos en esta epístola una prueba de la preciosa manera en que nuestro Dios, en su gracia, lo transforma todo para el bien de los que le aman.
La epístola a los Colosenses nos revela que toda la plenitud de la Deidad habia corporalmente en Cristo, y nosotros estamos completos en Él, la Cabeza. Vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.